En los últimos años, Halloween en España ha experimentado un boom. A pesar de la resistencia de algunos sectores de la sociedad, cada vez más jóvenes y niños celebran esta fiesta, impulsados por el cine y todo el negocio que se genera para esta fecha.

Halloween es una fiesta que se celebra en la víspera del Día de Todos los Santos. En algunas localidades de España, sobre todo en las que aún se mantiene cierta influencia celta, se celebran también otras tradiciones vinculadas a Halloween, como el Magosto, festividad celta que celebra la llegada del invierno y la recogida de castañas, que se acostumbra a realizar en el noroeste del país.

Los promotores de Halloween son generalmente los niños. Ellos siempre desean disfrazarse y recorrer sus vecindarios para pedir caramelos. Gracias a esto, la tradicional frase “truco o trato” ya se ha vuelto popular en el país. Esta tradición también se ha visto impulsada por muchos colegios no católicos que decoran sus aulas con calabazas o imágenes de fantasmas, calaveras, etc.

En España, cada vez es más común ver a los niños pidiendo caramelos o a los adultos asistiendo a fiestas de disfraces en la noche de Halloween. De todas formas, esta celebración importada ha sabido convivir con otras más locales, como la del Día de Todos los Santos.